Bosque de los Pirineos
Nuestros rascadores para gatos crecen durante más de 30 años las montañas de Andorra y son distribuidos en España y Francia tanto a tiendas como a propietarios de felinos.
Somos productores de troncos de diversos tipos de madera aptos para su uso como raspadores para gatos. Los extraemos en verde recién cortados en los Pirineos y los enviamos con toda la corteza intacta.
Tu gato podrá arañar, morder y treparlo como en la naturaleza. Utilizamos madera sostenible de podas controladas, sin tratamientos químicos, solo aroma a bosque. hasta 80 cm de altura, 30 – 50 cm diámetro.


Nuestros troncos nacen en los bosques de abeto y carrasca de Andorra, en valles como Ordino, Encamp y La Massana. Seleccionamos abetos blancos y carrasca (Quercus ilex) de podas sostenibles, garantizando cero impacto en el ecosistema pirenaico.
Cada tronco se corta fresco y verde, con corteza 100 % intacta y alrededor de 30 anillos de crecimiento, lo que asegura una madera joven, flexible y llena de aroma natural. Se seca al aire durante 2-4 semanas, sin barnices ni tratamientos químicos: solo madera pura de los Pirineos.
De los árboles que mantienen limpios los montes andorranos, directo a la pata de tu gato.
30 anillos de crecimiento equivalen a 30 años de vida. Esta edad asegura una madera joven, con la flexibilidad justa para resistir el rascado diario sin astillarse ni romperse, manteniendo su forma y atractivo durante años.
La corteza natural, sin lijar ni pulir, ofrece una textura irregular que los gatos adoran. Simula el tronco de un árbol vivo, permitiendo afilar garras, trepar con seguridad y marcar territorio de forma instintiva.
La resina y los aceites esenciales propios de abeto y carrasca liberan un aroma fresco a bosque pirenaico que actúa como imán para los gatos. Reduce el estrés, estimula la curiosidad y fomenta el uso constante del rascador.
Provenimos exclusivamente de podas de aclarado autorizadas por el Govern d’Andorra. No se talan árboles maduros ni se afectan zonas protegidas. Cada tronco ayuda a mantener los bosques sanos y libres de riesgos de incendio.
Secado al aire natural, sin barnices, impregnantes ni pesticidas. Totalmente seguro para gatos, cachorros, humanos y hogares con niños. Solo madera pura, como la naturaleza la hizo.
Los rascadores de peluche como el de la imagen acumulan ácaros del polvo en la moqueta y el relleno desde el primer mes, ya que su superficie porosa atrapa caspa, pelo y humedad, creando un caldo de cultivo ideal para alérgenos que provocan picor, estornudos y dermatitis en gatos sensibles. El aglomerado se hincha con la mínima humedad, los hilos de sisal se desprenden y pueden causar obstrucción intestinal si el gato los ingiere, y los pegamentos industriales liberan compuestos volátiles durante meses. En 6-12 meses el olor a amoniaco es inevitable, la estructura se tambalea y el conjunto termina en la basura sin posibilidad de reciclaje.
